lunes, 24 de noviembre de 2014

ETAPAS DEL PROCESO DE APRENDIZAJE

Cuando queremos aprender algo, ya sea dominar una lengua extranjera o mejorar nuestras habilidades sociales, debemos hacerlo siguiendo siempre una serie de etapas que los psicólogos denominan modelo de competencia consciente, creado por Abraham Maslow, y es común a cualquier aprendizaje que queramos seguir en cualquier materia. Las etapas son las siguientes:
– Incompetencia inconsciente: En esta primera etapa no conocemos la existencia de algo, ni cómo funciona ni para qué sirve. Este puede ser el caso de una persona que nunca ha necesitado el automóvil para desplazarse, con lo cual no ha sentido nunca la necesidad ni la curiosidad de aprender a conducir.
 La incompetencia consciente: En esta segunda etapa nos hemos dado cuenta de que no sabemos algo, o cómo funciona alguna cosa, es decir, nos hacemos conscientes de que no poseemos los conocimientos necesarios para hacer o comprender algo.



Siguiendo el ejemplo anterior, la persona estaría esta etapa cuando se sentara en el asiento del conductor del vehículo sin saber cómo manejar los pedales, encender el motor, etc.

– Competencia consciente: Este paso se da cuando nos han explicado cómo realizar algo determinado y hemos comprendido cómo hacerlo. Por ello, la realizamos completamente concentrados en la tarea que tenemos entre manos, reflexionando ante cada paso que damos, equivocándonos y rectificando. En este caso la persona ya ha adquirido los conocimientos necesarios para conducir un coche y se pone al volante por primera vez, por lo cual tiene que concentrarse para arrancar, salir del aparcamiento o frenar ante un semáforo.
– La competencia inconsciente: En este nivel ya dominamos la destreza o la habilidad que hemos estado aprendido durante las tres etapas anteriores, y la hemos interiorizado tanto que ya no necesitamos reflexionar antes de llevarla a cabo. Sería el momento en el que la persona ya ha integrado los conocimientos necesarios para conducir y lo realiza de forma automática.

























APRENDIZAJE LECTOR

La lectura entrega a la vida de las personas un aporte integral; desarrolla la capacidad de  concentración y análisis, nos permite conocer y formar opiniones sobre distintos temas, dotándonos así de autonomía cognitiva. Es por estos y muchos otros benef icios que formar un hábito de lectura es tan importante.  
Para lograrlo, “cómo” y “dónde” se aprende a leer es vital. 

Las tres primeras habilidades, corresponden a domino técnico, por lo que es posible desarrollarlas y mejorarlas a lo largo del tiempo. Estas etapas son: 

1.     “Aprendizaje Lingüístico”,  corresponde al dominio de significante y significado, esta etapa se asocia a la lectura que realizan los padres a los niños, el hojeo de revista y libros a modo de juego o ver a los adultos leer. 
2.    Aprender a leer, es decir comprender la información que emana del texto. 
3.    Aprender a escribir, ser capaz de producir textos utilizando las normas gramáticas del lenguaje 
Las dos etapas siguientes tienen relación con el entorno cultural del niño y son: 
4.     Reconocimiento de la cultura escrita , libros, diarios, cartas etc. Así también en esta etapa se reconocen los lugares culturales, objetos inanimados de la cultura escrita, llámese bibliotecas, rincón de lectura en el hogar, centros culturales etc.  Y finalmente reconocimiento de  los objetos animados de la lectura, correspondientes a personas que leen y son parte del entorno del niño, “un elemento de éxito es que el menor quiera aprender a leer como el maestro o como el papá” precisa  Chauveaur. 
5.     El último elemento se refiere a la “inteligencia escrita” vale decir a la capacidad de extraer, resumir y apuntar información. 




Chauveaur resalta a partir de esta investigación, la importancia que tiene para los niños el entorno en el cual aprenden a leer, el refuerzo en el hogar de esta habilidad, las redes de apoyo con las que cuenta, las que le atribuirán a esta actividad la importancia que se merece. El proceso de aprender a leer se realiza tanto en la escuela como en casa y debe ser apoyado por profesores y una figura de autoridad dentro del hogar.









APRENDIZAJE DE ESCRITURA


Los niños aprenden a escribir de forma gradual, comenzando por una fase de copia o reproducción. Después pueden escribir lo que se les dicta. Y por último, consiguen escribir de manera espontánea. Para avanzar por estas etapas, los niños deben perfeccionar su habilidad caligráfica y desarrollar la atención y la memoria.
El aprendizaje de la escritura pasa por diferentes fases: la fase del copiado, la escritura al dictado y la escritura espontánea.
Es fundamental que los padres conozcan cada una de estas etapas con el fin de detectar posibles dificultades del aprendizaje. En casa podemos trabajar con ellos leyendo juntos un cuento, hacer preguntas sobre él, etc. 

1.- Reproducción de modelos o copia
Al principio, en la educación infantil (alrededor de los 5 años), se trata de adquirir capacidades motrices manuales a través de la reproducción de modelos, es decir copiar.
Se empieza por lo más básico: trazo vertical, horizontal, inclinado, curvo... Para ir avanzando hacia modelos más complejos, como copia de letras, números, sílabas o palabras.
En esta fase, el desarrollo de la escritura corre paralelo al desarrollo de la capacidad expresiva del dibujo, aunque tratando de diferenciar uno y otro.

2.- Escritura al dictado
En etapas posteriores, a partir de los 6 años, se introduce al niño en la escritura al dictado.
Aquí ya no hay un modelo visual presente y cobra importancia la relación audición-visión.
El niño se apoya exclusivamente en un modelo sonoro y debe ser capaz de discriminar aquello que oye (los sonidos aislados), traducirlos a letras y reproducirlos sobre el papel, colocándolos en el espacio en el mismo orden que han sido escuchados en el tiempo.
Se hace imprescindible:
  • Una buena capacidad auditiva para oír y para discriminar sonidos.
  • Una memoria auditiva para retener lo escuchado y el orden en que se han presentado los sonidos.
  • Una memoria visual para poder representar un modelo de letra a escribir que surge por asociación con ese sonido.
  • Una motricidad fina adecuada y suficiente para poder reproducir los modelos que nos representamos mentalmente.

3.-Escritura libre o espontánea
Por último, se trabaja la capacidad de escritura espontánea, entendida como escritura libre, en la que no hay un modelo sonoro tampoco o, por lo menos, no externo al sujeto.
Aquí el niño escribe lo que internamente se representa a nivel mental, lo que el niño se está imaginando.
Esta capacidad se empieza a desarrollar al principio de primaria y año tras año se vuelve más compleja, dando como resultado la posibilidad de que los niños hagan redacciones, exámenes de preguntas abiertas o trabajos.
Si no se desarrolla una cierta fluidez para escribir libremente lo que pensamos, todas esas actividades de las que hablamos serán más costosas. Entonces, el niño empezará a desanimarse por el enorme esfuerzo que le suponen las tareas escolares.


METODOS DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE LECTOR Y ESCRITO



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